La Bodega de Don Tomás es un rincón lleno de magia y tradición en Tacoronte, una joya que mantiene viva la esencia de los auténticos guachinches canarios. Desde el momento en que cruzas su puerta, te sientes transportado a otra época, gracias a su ambiente rústico y la historia que rezuma cada rincón de este lugar con más de 100 años de antigüedad.
La experiencia no solo es gastronómica, sino también cultural. Don Tomás, el alma de la bodega, a sus 94 años, sigue cautivando a quienes tienen la suerte de escuchar sus historias llenas de pasión y sabiduría, mientras su nieta Alicia y su pareja Brayan gestionan el lugar con una dedicación admirable. Su calidez y hospitalidad hacen que cada visitante se sienta como en casa.
La comida: simple, auténtica y deliciosa
El menú, reducido pero cuidadosamente seleccionado, refleja la verdadera esencia de los guachinches: calidad por encima de cantidad. Las tortillas, su especialidad, sorprenden con sabores únicos como aguacate, mojo rojo y gofio, chorizo de Teror, entre otros. Cada bocado es un viaje de sabores tradicionales con un toque creativo.
Además, el vino casero y los licores propios complementan perfectamente los platos, ofreciendo una experiencia completa y auténtica. Destacamos especialmente la tortilla de aguacate y el queso con chochos, que nos dejaron enamorados.
La experiencia: única e inolvidable
El espacio es pequeño y acogedor, con solo siete mesas, lo que garantiza un ambiente íntimo y especial. Comer entre barricas de vino y sentir el olor a madera envejecida es como retroceder en el tiempo. La atención de Alicia y Brayan es excepcional, siempre pendientes de cada detalle, haciendo que te sientas como un invitado especial.
Detalles prácticos
Es importante reservar con antelación debido a la limitada capacidad del lugar. No aceptan tarjetas, así que lleva efectivo, y ten en cuenta que no hay aparcamiento propio.
📍 Dirección: Calle El Cantillo 10, Tacoronte
⏰ Horario: Jueves a domingo, de 13:00 a 17:00
☎️ Teléfono: 613 204 084
Conclusión
La Bodega de Don Tomás no es solo un lugar para comer, es una experiencia que combina historia, tradición y buena comida. Su ambiente auténtico, la calidad de sus platos y la calidez de quienes lo gestionan hacen de este guachinche un lugar imprescindible en Tenerife. Sin duda, un sitio al que volver una y otra vez.
🌟 Recomendadísimo para quienes buscan descubrir la verdadera esencia de la gastronomía y cultura canaria.
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