Mira, si vienes a Tenerife Sur y quieres vivir la experiencia de un guachinche de verdad, sin rollos turísticos ni decoraciones falsas, tienes que ir al Guachinche de Leti. Está en Vera de Erques, un pueblito en el sur, bastante alto, con vistas espectaculares al mar y unos atardeceres brutales. Eso sí, olvídate de ir andando, porque está en medio de la nada, rodeado de viñedos, y el camino no es precisamente cómodo. Lo mejor es ir en coche (tienen aparcamiento de sobra) o, si no te queda otra, en el bus 490, pero desde la parada todavía tienes que caminar unos 400 metros.
Este sitio solo abre unos meses al año, de noviembre a marzo, que es cuando venden su vino de cosecha propia. Y esa es la clave: aquí la cosa va de vino y comida casera, como mandan los guachinches de verdad. No esperes una carta enorme, porque esto no es un restaurante al uso, pero lo que tienen es puro espectáculo.
apertura 16 de noviembre de 2024 – cierre 16 de marzo de 2025
Si quieres probar lo mejor, te recomiendo:
Todo esto, por supuesto, acompañado de su vino tinto casero, con un precio de 8 euros por litro (2025). Ojo, que entra fácil, pero pega.
Lo que me gusta de este sitio es que mantiene el espíritu de los guachinches de antes. Aquí la gente se sienta en mesas largas, comparte, charla con los dueños y disfruta sin prisas. Y si tienes suerte y pillas un buen día, puede que te encuentres con una parranda. De vez en cuando, montan una de esas noches en las que la gente saca el timple, la guitarra y se ponen a cantar música canaria entre vasos de vino y platos vacíos. Manuel Moro (el dueño) suele avisar en su Facebook, así que si te interesa, échale un ojo.
Si vienes con la idea de precios bajos, debes saber que aquí los precios son medios. Algunos clientes comentan que pueden parecer un poco altos, pero el dueño explica que esto se debe a la calidad de los productos, todos frescos y bien preparados, desde el pescado hasta el baifo. Al final, se paga lo que se come, y la decisión es tuya. Aquí te dejo la cuenta para 2024, por si te sirve como referencia.
Si quieres vivir la auténtica experiencia de un guachinche en el sur de Tenerife, algo que normalmente esperas encontrar solo en el norte, este sitio es un acierto seguro. Comida casera de verdad, buen vino y un ambiente que mantiene la esencia de los guachinches tradicionales. No es el lugar más fácil de encontrar, pero una vez que llegas, entiendes por qué la gente vuelve. Si yo fuera tú, no me lo perdería.
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