En el corazón de Tenerife, en La Matanza de Acentejo, se encuentra el encantador «Guachinche Casa Doña Candelaria» – un lugar con una rica historia y una atmósfera que te transporta a la casa de los abuelos. Recientemente renovado en 2024, el restaurante cuenta con una barra, comedor, cocina y baños completamente actualizados para ofrecer una experiencia aún más cómoda y agradable a sus visitantes.
«Guachinche Casa Doña Candelaria» está situado en la casa original donde nació Doña Candelaria, la señora que da nombre al restaurante. A pesar de que encontrarlo puede ser una pequeña aventura debido a las pendientes, el esfuerzo vale la pena. La recompensa es un entorno rural espectacular con vistas al Teide y un parque de columpios al lado, ideal para familias.
La oferta culinaria de «Guachinche Casa Doña Candelaria» es auténtica y variada, destacándose por sus platos típicos canarios como el conejo frito, la carne de cabra, las garbanzas con bacalao y la fabada. Además, el vino de la casa, proporcionado por un amigo del restaurante, es altamente apreciado por su sabor sin necesidad de mezclas.
Las raciones son generosas, por lo que es recomendable preguntar por los tamaños para evitar desperdicios. La relación calidad-precio es excelente, típica de los guachinches de la región.
El personal de «Guachinche Casa Doña Candelaria» es conocido por su amabilidad y profesionalismo. Aunque los camareros no llevan uniforme, su atención es excepcional.
Todo el establecimiento se encuentra en la planta baja, lo que facilita el acceso. Además, hay aparcamiento disponible junto al parque de columpios, lo que añade comodidad a la visita.
«Guachinche Casa Doña Candelaria» es un destino obligado si visitas Tenerife o ya te encuentras en la isla. Con una comida deliciosa, un ambiente acogedor y un servicio de primera, este guachinche ofrece una experiencia gastronómica auténtica que no te puedes perder. ¡Altamente recomendado!
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